Hoy quiero empezar la
publicación en el blog con una introducción a lo que -considero-
son conceptos básicos en el mundo de la hípica. Supone una buena forma de hacer una presentación
sencilla y fácil de leer para ir ampliando, poco a poco, los temas a tratar. No quería hacer un artículo muy pesado y técnico,
con muchos nombres científicos, medidas, pesos, etc; así que he
intentado reducirlo al mínimo indispensable para que la lectura no sea
tediosa. Y creo que lo mejor es empezar definiendo lo que es un
caballo:
El caballo es un animal
mamífero, herbívoro. Su nombre científico es Equus ferus
caballus y pertenece a la
familia de los équidos. (Prometo que a partir de aquí no van más
nombres científicos ;) ).
La
hembra del caballo se llama yegua, y a las crías potros.
Los
caballos pueden clasificarse de diferentes maneras, según el
criterio que utilicemos para ello. La forma más habitual es a partir
de la altura; así bien, también son conocidas la clasificación
según la complexión del animal o según su “sangre”. Estudiando
estos tres tipos de divisiones, los caballos pueden variar entre:
- Altura:
La
alzada de un caballo suele tomarse hasta la cruz, el punto más alto
del lomo del animal, el cual se mantiene a una altura constante y no
varía con la postura del caballo. Así, lo más natural es
diferenciar entre caballos y ponis; y dentro de estos últimos,
otras cuatro divisiones.
Caballo:
se considera caballo (según la talla) a aquellos que superan el 1,48
m de alzada sin herraduras.
Poni
A:
aquellos que no superan 1,10 m de alzada.
Poni
B:
con una alzada máxima de 1,30 m.
Poni
C:
como máximo 1,40 m a la cruz.
Poni
D:
no superior a los 1,48 m a la cruz.
Poni
miniatura:
los que no superen los 96 cms de alzada. (aprox.)
Comparación
de las diferentes tallas de ponis, desde el miniatura (izqda.) hasta
el poni D (dcha.).
- Complexión.
Según
su “peso”, la clasificación del caballo se vuelve más sencilla,
aunque también más limitada al ámbito de trabajo del animal. Así,
se diferencian los caballos
de silla,
que son los que se suelen utilizar para montar; los caballos
de tiro,
más pesados que los anteriores y mucho más robustos; lo que los
suele hacer ideales para el tiro de carros, calesas... (aunque
también sirven para la monta) y los ponis y razas miniatura, siendo
éstos últimos no aptos para la monta debido a su pequeña estatura
y su poca fuerza.
- Sangre.
La
tercera división que voy a tratar en éste artículo va a ser según
la “sangre” del caballo, o su temperamento. Podemos distinguir
entre caballos de sangre
fría: aquellas razas que se caracterizan por su tranquilidad. Suele darse
el caso de que las razas que constituyen este grupo sean muchas de
ellas de caballos pesados
o de tiro. Las razas de sangre
caliente tienen un carácter marcado y nervioso,
que suele darse en los árabes o los tan conocidos pura sangre.
Además
de estas dos diferenciaciones, también hay los llamados de sangre
templada,
que son razas creadas a partir de la mezcla de una de sangre fría
con otra de sangre caliente.
Las razas de caballos también son, evidentemente, otro criterio de diferenciación de animales.
Todos estos factores son muy necesarios a la hora de escoger una montura, ya que según sus características básicas (que por
supuesto, no siempre se cumplen) los animales se adaptan mejor a una
u otra función, disciplina, jinete...
En lo relacionado con el
comportamiento del caballo, cabe recordar que los équidos son presas
en estado de libertad, lo cual conlleva a que tengan un carácter
asustadizo. Es por ello que en el medio natural, viven en manadas; lo
que los hace unos animales muy sociables, tanto con su misma especie
como con otras (humanos, gatos, perros...) y que los lleva a tener
una expresividad bastante amplia, tanto por relinchos -poco
frecuentes- como por medio del lenguaje corporal.
Creo que por ahora, y como
conceptos “básicos”, el artículo supone un buen resumen. Ya sé que ha sido
un poco largo de más, pero es difícil resumir las nociones
esenciales. Por supuesto, he de decir que lo escrito en el texto no
siempre se cumple. Hay ponis que miden más de 1,48 m, y razas de
caballos que pueden estar por debajo de esta altura. Hay caballos de
tiro con mucho carácter y sangre caliente, y pura sangre a los que
habrá que rogarles para que se pongan a trotar.
Todo lo que he escrito hoy, y que
por lo general escribiré, tratarán probablemente de ser guías
útiles y generalmente ciertas, aunque para todo hay excepciones ;)
Espero que os haya gustado, y que
leáis la próxima entrada. ^_^
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